La globalización transformó el papel de la mujer: Lavollée
Su conferencia desde la UV
EL Mundo de Cördoba /El Mundo de Córdoba
México 09 de marzo, 2008
La investigadora francesa Danielle Lavollée dictó la conferencia.
El Mundo de Córdoba
México 09 de marzo, 2008
La investigadora francesa Danielle Lavollée dictó la conferencia.
El Mundo de Córdoba
La globalización ha abierto nuevas opciones a las mujeres en el campo laboral, fenómenos socioculturales nuevos se han desencadenado en todos los países y van desde el intercambio comercial, financiero y de las comunicaciones, afirmó Danielle Lavollée, académica de la Université de Cergy-Pontoise y miembro de la Asociación Francesa de Educación Comparada, en su conferencia “Tópicos de interés para la mujer profesionista”.
La conferencia fue parte del ciclo Globalización, migración y escuela y se transmitió desde el auditorio de la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana (UV) a Estados Unidos, Barcelona, Francia, Alemania, Holanda y Portugal, además de algunas universidades en nuestro país gracias a los esfuerzos del Laboratorio de Interacción Social (LIS) de la UV.
Durante su breve conferencia, Lavollée dejó en claro a los asistentes su interés por escuchar e interactuar, más que de dictar tesis y dijo que la pertinencia del tema obedece a que en la psicología el campo ha abierto ampliamente sus puertas a las mujeres en las últimas décadas.
De hecho, en la Facultad de Psicología la población estudiantil rebasa los 600 alumnos, de los cuales 428 son mujeres, es decir, 71 por ciento, señal inequívoca de que las mujeres se interesan cada vez más por su desarrollo profesional.
“En el pasado el papel de la mujer en la vida intelectual era limitado. En la década de los setenta 29 por ciento de las mujeres mayores a los 15 años eran analfabetas y la brecha salarial entre los hombres y mujeres era mayor que la de ahora”, dijo Lavollée. Para ella el fenómeno de la globalización ha sido interpretado negativamente, pero desde el punto de vista de la educación podría verse en una forma positiva, pues abre posibilidades de intercambio y comparación de conocimientos, lo que enriquece el trabajo académico y permite tener más y mejores resultados.
En la charla se mencionó también que el cambio incluye una nueva definición de las mujeres que en un momento fueron tachadas sólo de consumidoras, objetos sexuales e incompetentes intelectuales y, lo que es peor, las mujeres actuaban bajo esta definición. En nuestros días las mujeres han luchado por la dignidad de su género.
La conferencia fue parte del ciclo Globalización, migración y escuela y se transmitió desde el auditorio de la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana (UV) a Estados Unidos, Barcelona, Francia, Alemania, Holanda y Portugal, además de algunas universidades en nuestro país gracias a los esfuerzos del Laboratorio de Interacción Social (LIS) de la UV.
Durante su breve conferencia, Lavollée dejó en claro a los asistentes su interés por escuchar e interactuar, más que de dictar tesis y dijo que la pertinencia del tema obedece a que en la psicología el campo ha abierto ampliamente sus puertas a las mujeres en las últimas décadas.
De hecho, en la Facultad de Psicología la población estudiantil rebasa los 600 alumnos, de los cuales 428 son mujeres, es decir, 71 por ciento, señal inequívoca de que las mujeres se interesan cada vez más por su desarrollo profesional.
“En el pasado el papel de la mujer en la vida intelectual era limitado. En la década de los setenta 29 por ciento de las mujeres mayores a los 15 años eran analfabetas y la brecha salarial entre los hombres y mujeres era mayor que la de ahora”, dijo Lavollée. Para ella el fenómeno de la globalización ha sido interpretado negativamente, pero desde el punto de vista de la educación podría verse en una forma positiva, pues abre posibilidades de intercambio y comparación de conocimientos, lo que enriquece el trabajo académico y permite tener más y mejores resultados.
En la charla se mencionó también que el cambio incluye una nueva definición de las mujeres que en un momento fueron tachadas sólo de consumidoras, objetos sexuales e incompetentes intelectuales y, lo que es peor, las mujeres actuaban bajo esta definición. En nuestros días las mujeres han luchado por la dignidad de su género.
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